Saludos hechiceros:
Para hoy tenemos una de la raras cosas, experiencias, vivencias, de las guevadas que me suelen pasar y como dicen por ahí algo de literatura al ritmo de hechicero10.
Sucede que en días pasados tuve que asistir a uno de los eventos más tristes para mi concepto, pues díganme UDs. a quien le gusta que sus parientes pasen a mejor vida. El que se sienta bien con eso es un verdadero anormal.
Los velorios nunca cambiarán siempre y en cualquier parte del mundo serán los mismos. Es el mismo ambiente apacible, tenue, para nada sonoro, canelas van y vienen, cigarrillos que se consumen, y lo que importante las mismas viejas curuchupas acabándonos a los prójimos. Tan solo es volver a escucharlas, frases como: ME MUERO LA CARA DEL AMORCITO; que si vestimos bien, que si vestimos mal; que si usamos la misma vestimenta dos días seguidos; que si reímos, que si lloramos; que si volvemos con la antigua enamorada, que si no volvemos y ojo a esto llevan la cuenta exacta de los días, etc, etc.
Más a esto se suma los largos abrazo, lágrimas (unas sinceras otras no tanto), de los deudos que son facilmente ubicados al ojo humano. Y pasados alguno segundos viene una señora con las canelas, los cigarrillos gratis y los caramelos surtidos marca la universal. Pobre del muerto, no se entererá que ese es el inicio de un gran chuma de los asistentes. Muchos lo justifican como una manera de ahogar el dolor.
...Mientras tanto sigue la charla, critica y puteadas progresivas de las viejas asistentes...
Luego de beber dos canelas y fumar tres cigarrillos me dispuse a escapar. Estreche un abrazo y, un segundo y ultimo sentido pésame. Refleccioné un poco y salí... Tome mi camino tristemente pues ninguna de mis amistades apareció para comentar algún aspecto de la vida, amenizar la noche con unos cachitos...
Si amanezco con ánimo de ir al traslado de aquel personaje, les contaré con lujo de detalles los demás acontecimientos:
- Más lágrimas de los deudos.
- Lágrimas de las viejas lloronas que lo hace a gratela.
- Más lágrimas de las lloronas que les pagarón.
- El largo discursos que darán los deudos, dando una reminiscencia desde el día en que fue elaborado el susodicho hasta el día que murió.
- Las palabras de los hijos que aparecen, de aquellos que nunca se supo de su existencia, y ahora vienen a reclamar su parte.
- El largo camino al cementerio, más lágrimas.
- El melodrama de una vieja que se aferra a la caja del deudo.
- El último adiós y que siga la música, esa música tenue, suaves, con líricas tan profundas y cortantes que causan más dolor.
- Lo demás ya deben recordar, es lo mismo de todos los velorios.
Cuando yo muera, quiero algo diferente, deseo cosas como:
- Concierto con una banda de metal extremo.
- Puntas (trago nacional) con sprite y limones.
- upefacientes.
- Nadie debe vestir de negro, este color se hizo par ir a los conciertos. Rojo puta sera el idioma oficial.
- Aquel asiduo y amado personaje que es nuestro presidente deberá declarar día de descanso obligatorio.
- Mi restos deberán ser incinerado y entregados en pequeños paquetes, mismos que los usaremos a manera de drogas para estimular nuestro cuerpo.
- Para terminar todo este largo proceso todos deberán terminar ebrios en una larga orgía matutina. Acto seguido de postear hechos más relevantes de este incontenible hecho.
- Y solo porque ya no habrá más crítica de HECHICERO10 y el mundo vivirá menos pendiente.
Para concluir, para mi los velorios son y serán una muestra de la hipocresia en la que vivimos.
Buenas noches,
Hechicero10
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