HECHICERO10

Experiencias, vivencias, creencias, fotografía, piceladas financieras.

miércoles, 29 de octubre de 2008

FUMANDO EN LA CALLE

Weno, como ya les conté en un post anterior estoy decidido contarles las pendejadas que solía hacer en el Cole, eran cosas de jóvenes de muchachos. Eran aquellas épocas en la que no importaba nada, nos creíamos los reyes del mundo, y pero aún nadie podía tocarnos. Fueron muchas las puteadas de padres, primos, abuelos y los inolvidables inspectores y cuerpo directivo, gracias a las ocurrencias que mi cabeza rondaban.

Ya por aquellos tiempos, me sentía muy influenciado por la cultura rock. Lo sentía correr por mis venas, solo el pensar en ello me hacía creer que era lo mejor que podía existir y sentirme el más poderoso e intocable de toda mi generación.

Mi inclinación al rock comienza desde muy pequeño, gracias a los discos LP. Bueno esto ya les cuento en otro post. Ya por mis tiempos de cole me sentía movido por grupos como: Los Ilegales de España, El Tri y Molotov de México, Enanitos Verdes, Ángeles del Infierno, Héroes del Silencio, Rata Blanca, Duncan Du, Linkin Park, Red Hot Chilli Peppers, Un chance de Bajo Sueños, Hombres G, Mago de Oz y su éxito Molinos de Viento, uno que nunca olvidaré NIRVANA, entre otros tantos.

A momentos lo único que buscaba era parecerme en todo sentido al vocalista de la agrupación NIRVANA, definitivamente los pantalones rotos y los converse negros, acompañados de un buen cigarro y destrucción por doquier marcaban mi forma de ser. Solo al escuchar Smells like a teen spirit la piel se estremecía y lo coreaba como un himno. Junto a esto se complementaba la rápida evolución de los Red Hot Chilli Peppers y el tema que más me gustaba Californication.

Pienso que esto fue lo que me motivo a tomar aquella decisión buena o mala pero lo hice. Recuero como si fueran hace pocos días…

Todo esto se va dando a inicios de año, hablemos de cuando yo andaba en un cuarto curso. Como muchos guambras de colegio en las tardes nos reuníamos con las panas para propósitos como: reír un rato, jugar billar, hacer deberes, contar huevadas, hablar de las longas que nos gustaban, en fin.

La tarde siguió su curso normal, y yo como cabecilla del grupo de panas le propuse fumar un cigarrillo LARK que me había sustraído de no se que lugar (no lo recuerdo). A lo que mis compañeros todos hechos los santos respondieron que no querían hacerlo. Bueno ya entrada la tarde, tocaba cada quien a su cada.

Tenía que subir a pie a mi casa, el hecho de ir con los panas hasta el último ríe y ríe. Pero un avezado compa de cole me reto a que lo prendamos y lo fumemos por las calles escondidas de la ciudad y así llegaríamos hasta el centro de la ciudad. Bueno en el mete y saca de la conversación como quiera lo prendimos, las primeras pitadas fueron por parte de mi pana que al igual que yo compartía el mismo gusto musical y también se sentía muy influenciado.

Pero hasta estas alturas de la situación ya era turno de que hechicero10 lo haga, tan solo faltaban escasas calles para llegar al centro de la ciudad y para que el cigarrillo se terminará, y junto con esto mi vida…

A punto de tirar el cigarro ya daba señales de muerte y necesitaba solo dar el último pitazo, pero por un momento siento un escalofrío en todo mi cuerpo y por la reputa elevada al cuadrado era el inspector de mi colegio y ya me había chequeado que andaba fumando. No supe más que hacer mi vida por ese día había terminado.

Se acerco y me gane la puteada magistral del día, al día siguiente tenía que llevar a mi madre a conversar sobre mi situación con los inspectores. Todo estaba planeado en mi cabeza para poder explicar a mi madre los motivos que me llevaron a tomar esa actitud, la excusa era: “Solo estaba viendo como se hace, es cuestión de curiosidad mamá”.

Cayo la noche y todos reunidos en la mesa de mi casa, pero ya habían notado mi inquietud con lo cual se vino una serie de preguntas pero me abstuve de responder. Mi inquietud era: ¿Cómo les digo lo que hice? Avanzaron las horas, llego la hora de ir descansar y hechicero10 no pegaba un ojo, espere casi hasta la madrugada para decir lo que había ocurrido.

La actitud de mi padre fue de relax, tan solo mostró una sonrisa cómplice y se retiró; creó que en parte me entendía. Mi madre estaba casi al punto de la histeria, de cualquier manera llego la puteada cosa que ya se me pasaría al poco rato. Hasta estas alturas de la situación en la cual me encontraba ya había dado un gran paso, solo faltaba la sanción que me impondrían los inspectores.

A mi llegada a la dichosa inspección de mi colegio, ya se encontraban todos los implicados en este fumicidio. Luego de tanta palabrería, llegaron a un acuerdo las partes en la cual no se me bajarían puntos de la conducta siempre y cuando demuestre una actitud responsable, de respeto a los demás y sobre todo de buen ejemplo pues yo era el Presidente de mi curso, esto era lo más gracioso. De esta salí bien librado no me impondrían ninguna sanción. Creo que de alguna manera influyo grandemente la relación de amistad que por largos año había mantenido mi madre con el inspector, ya que eran conocidos de barrio en sus épocas. A momento eso me sumaba puntos pero a momentos solo era llamada a mi madre la que delataba todo lo que hacía. Luego de todo esta revolución todavía me esperaba los comentarios que surgirían por el resto de la semana por parte de compañeros y profesores, las típicas berreadas.

Pero esas pequeñas berreadas iban a terminar mal, pero tenía que compórtame y no armar relajo pues esta en la mira. Como olvidar al profesor de contabilidad cuando me dijo: Haber el presidente que pase al pizarrón y de un buen ejemplo. Ante esta situación de incertidumbre y colapso las ideas iban y venían, como sea pude salir bien librado y hacerlo bien. Pero no podía quedar ahí las cosas, faltaba la berreada y posterior berrinche de mis compañeros: Ve el Sr. J., ha estudiado por eso le demos un aplauso o mejor quiere media de LARK, jajaja; y junto con estos la voz elocuente de mis compañeros MALBORO le gusta.

Ante mi impotencia tan solo me resto tomar asiento y reír con ellos, tan solo demostrar una sonrisa cómplice diciendo en mis adentros: hijos de la doble pucta ojala a ustedes les hubiese pasado.

Bueno después de esto los días pasaron, se olvido del tema en casa y colegio. Desde aquel día nunca más volvería a fumar hasta casi finalizar el colegio, cuando se reactivo ese instinto de hacerlo nuevamente.

Es así mis amigos, una vez más formaba parte de los más fichas y con un amplio historial delictivo de mi colegio. Conocido por todo el personal directivo, profesores y de servicio de mi colegio, por los muchos conflictos en los me metía. Bueno mi único bote de salvamento eran las buenas calificaciones que tenía, pues siempre me lleve en la mete los consejos de mi santa madre estudia hijo estudia, que por lo menos en eso no te llamen la atención por que tu ya no tienes remedio.

Es así amigos, la vida siguió y aprehendí la lección.

2 comentarios:

mauflagrum dijo...

jaja... sif, en el colegio, aparte del título de bachiller, sale uno magister en fumadera y borrachera, al menos así me pasó a mí

mauflagrum dijo...

jaja... sif, en el colegio, aparte del título de bachiller, sale uno magister en fumadera y borrachera, al menos así me pasó a mí