HECHICERO10

Experiencias, vivencias, creencias, fotografía, piceladas financieras.

lunes, 22 de septiembre de 2008

MINTIENDO AL TAXISTA

Hablando de "viveza criolla", ahora que me acuerdo, le voy a contar una historia que me paso allá cuando todavía andaba de vacaciones y en alguna de mis parrandas con los JUANCHOS (nombre genérico que se han ganado mis amigos, bueno pero esa es otra historia).

La historia comienza cuando nos reunimos con parte de los mencionados señores, para varear cuando yo les encuentro ya están más allá que acá, es decir ya están medio belicosos. Bueno a pesar de ver semejante barbarie y en mi condición de hombre sano, decido irme a buscar aventuras con estos jóvenes.

La aventura sigue cuando llego a la ciudad del Atún (Atuntaqui); aquí la farra sigue de largo hasta bien entrada la noche. Pero en eso de que la farra se enciende, recibo una llamada en la cual me dicen desesperadamente que necesitan hablar conmigo. Pero el protagonista de esta historia, dadas las circunstancias contaba con escasos recursos. En ese momento es cuando se juega uno las invenciones más locas.

Decido tomar un taxi que asevera me cobrará cinco balas, ante mi desesperación de llegar y la falta de recursos, acepto. En el camino, que es más o menos veinte minutos; me invento una historia que ni yo mismo me creo:

Hechicero10: Chuta señor déle lo más rápido que pueda, lo que pasa es que mi pobre madrecita esta medio malita. Ud. comprende tiene problemas del corazón.
Victima: Vamos señor, de una.
Hechicero10: Ud. sabe todo lo que toca hacer por la madre.

Parecía un piloto F1, el trato solamente era hasta la entrada de la ciudad, pero al ver mi cara de desesperación y pena se compadece. El taxista me deja en el lugar donde tenia previsto llegar, y para sorpresa mía me dice: "Pobre guambra, ni plata no ha de tener para pagar el taxi, déme lo que tenga y ahí quedamos".

El plan resulto como lo había planeado, al taxista le pague con unos suelto que tenia. Luego me fui a ver ósea a lo que fui... Y todos felices y contentos.

Esa plata ahorrada sirvió para pasarla bien el resto de la noche. Es así cuando uno no tiene recursos tenemos que inventarnos unas historias... Mejor dicho estas mentirillas se perdonan ya que son solamente piadosas, para salir bien librados de esas huevadas en las que no metemos a veces.

Como siempre, quien le estima:

Hechicero10